Ir al contenido principal

Entradas

Destacado

Sequia de palabras -pensadas y escritas-

Hubo un tiempo en donde no podía parar de escribir.  Escribía en cuartos de papel, en las últimas hojas de mis cuadernos, pizarras... No se si realmente tenía algo que decir pero escribía.  En mis pobres intentos por usar prosa o tratando de crear hipérboles, metáforas, engendraba monstruos verbales en los que despilfarraba tinta y papel. La necesidad de seguir escribiendo se fue apagando poco a poco, típico ejemplo de conducta egocéntrica en adolescencia. No mas cursis poemas de amor,  no mas conatos de historias fracasadas. Aun así la vida continua, el absurdo sueño de ser escritor abandonado por la desidia y por la falta de talento. Talento para ver de otro modo la vida, para ver mas allá de lo evidente.   Y se fueron secando las ideas y las palabras.  Y los sueños y la esperanza. Perdiendo las ganas de hablar me quede mudo.  Y aun sigo mudo.  Arañando mi interior para sacar palabras que poner sobre papel pero solo escucho el eco del vacío.   Cabeza vacía y corazón

Últimas entradas

El tiempo pasa

Comida

Duele el olvido

Wondering about

36

lagrimas

Siempre en el tren (musings in trains)

Voz interior

Una tonta noción

cambio